martes, 10 de junio de 2014

Charla sobre la JP con Luis Bruschtein en Núñez


El viernes 30 de mayo, militantes de La Cámpora del barrio de Núñez,  de la Unidad Básica “Un grito de Corazón” organizaron una charla debate sobre la historia de la militancia juvenil peronista con  el periodista Luis Bruschtein, subdirector del diario Página 12, columnista de la TV Pública y militante. Pese al frío y la lluvia, la unidad básica de Tamborini 2703 se pobló de gente: vecinos, vecinas y    militantes de todas las edades, de épocas actuales y de los años 70. Este debate formó parte de un ciclo de formación política que  se realiza en la Comuna 13. 


  Además de Bruschtein, integraron el panel  Juan “Taty” Bruno, responsable de la UB “Un grito de corazón” y Facundo Velázquez , responsable de La Cámpora en la Comuna 13. En la apertura, “Taty” Bruno destacó la importancia de tener charlas como esa para la formación política de los militantes  y para poder debatir junto a los vecinos, como en los ciclos que se vienen realizando en la unidad básica,  donde también se brinda asesoramiento jurídico, se realizan talleres para niño/as, se brinda apoyo escolar, entre otras actividades. Velázquez, por su parte, resaltó el compromiso de los participantes, de la organización del evento y llamó a continuar militando con convicción en el territorio. 

Durante la Resistencia Peronista, tras el derrocamiento y proscripción del peronismo, surge la primera generación de la Juventud Peronista (JP), en donde se destacaban militantes como Gustavo Rearte, Jorge Rulli, Envar El Kadri, Carlos Caride, el  Gonzalo Chávez o Dardo Cabo.  A partir de los años 60, comienzan a sumarse a la militancia juvenil peronista agrupaciones que provenían del cristianismo y otras con ideas de izquierda.  “La revolución cubana también fue importante. John William Cooke era un teórico que resolvía muchas dudas que teníamos los jóvenes en relación con el peronismo”, sostuvo Luis Bruschtein, quien añadió: “Cada vez que las elecciones las ganaba el Pueblo, que era peronista, venía un golpe militar.” 

El actual subdirector de Página 12 contó desde su historia personal su visión sobre la militancia juvenil peronista. Proveniente de una familia socialista, comenzó a militar en 1966 siendo adolescente en una  agrupación filoperonista que se definía como “nacionalismo revolucionario y socialista”.  Como puntos de inflexión para el acercamiento de la juventud al peronismo menciona el Golpe de Estado de Juan Carlos Onganía en 1966, la influencia del revisionismo histórico, la apertura hacia los movimientos juveniles provenientes de la CGT de los Argentinos al mando del dirigente gráfico Raymundo Ongaro, la inclusión de la militancia juvenil como rama dentro del movimiento gracias al delegado de Perón de ese momento –el mayor Bernardo Alberte, 1967-, el surgimiento de la JP Regionales. Otros hitos, ya en el año 1971, fueron la campaña “Luche y vuelve” y el regreso del General Juan Domingo Perón al país, que significó un ingreso masivo de la juventud a la militancia.
Según Bruschtein, esa fue la etapa militante más rica, con mucho aprendizaje y que él vivió con mayor plenitud. En ese momento Bruschtein ya militaba en la JTP (Juventud Trabajadora Peronista), había comenzado a trabajar como periodista e integraba el Bloque Peronista de Prensa. 

Sobre la etapa actual de militancia juvenil, emocionado Bruschtein dijo que “esta etapa es algo que uno ya no esperaba vivir. Después del menemismo,  yo había perdido bastante las esperanzas en el peronismo. Nunca me esperé que surgieran Néstor y Cristina y que se generara esta recuperación histórica del peronismo. Todos nosotros perdimos muchas cosas en esta historia, le pusimos la vida. Hemos perdido amigos, compañeros, familiares, muchos estuvieron presos, otros estuvimos exiliados. Los que estamos tenemos la alegría de ver la vuelta de la militancia, de la solidaridad, que no seamos tan poquitos y que se pueden intentar  cambios en estas sociedades después de haber pasado por una hegemonía tan brutal como la de la dictadura primero y la del menemismo, el neoliberalismo, después. Esta es la posibilidad de generar otra vez la esperanza de poder construir una sociedad distinta”.  

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